sábado, 16 de abril de 2011

PAUL VALÉRY





 

EL CEMENTERIO MARINO   de Paul Valéry.

(en traducción al castellano por fernando reyes franzani)



Paul Valéry:



Escritor, ensayista, y poeta francés. Nació el 30 de octubre de 1871, y murió el 20 de julio de 1945, algunas semanas después de finalizada la Segunda Guerra Mundial en Europa. Publicó “Le cimetière marin” en 1920, y lo incorporó a su libro “Cármenes” de 1922.

Estudió derecho, y más adelante matemáticas y filosofía. En los inicios de su actividad como poeta estuvo fuertemente influido por Stéphane Mallarmé, a quien conoció personalmente. Su primera publicación importante fue “La jeune Parca”, (La joven Parca), poema simbolista. Valéry, como intelectual y como poeta, puede ser considerado como un pensador escéptico, racionalista, y humanista, interesado en los procesos de producción artística más que en los productos terminados de la actividad.

Con la publicación de “El cementerio marino”, pasó a ser considerado como el máximo representante en Francia de lo que se llamó la escuela de Poesía Pura. Pero su pertenencia a esta escuela la realizó desde la variante intelectualista-esteticista, motivo por el cual su poesía se diferencia grandemente de la de Juan Ramón Jiménez por ejemplo. Nunca consideró que un poema fuera un producto acabado, más bien siempre una actividad en desarrollo, motivo por el cual a veces publicaba varias variantes de un mismo poema y algunas hasta contradictorias entre sí, lo cual siempre desesperó enormemente a los analistas literarios.

En 1925 ingresó a La Academia Francesa.

Participó grandemente de la actividad intelectual y política de su tiempo. Ejerció cargos, no necesariamente políticos, durante la Tercera República. Después de la derrota de Francia en la Segunda Guerra Mundial, y con el advenimiento de la República de Vichy, se negó a colaborar, motivo por el que fue destituido de su cargo de Administrador del Centro Universitario de Niza. Durante la ocupación Nazi, apoyó y colaboró con la resistencia francesa contra el nazismo. A su muerte recibió funerales nacionales.

No fue muy prolífico en poesía, pero sus obras completas sobre variados temas abarcan más de 20 tomos. Es principalmente estimado y recordado como poeta.

Muchas de sus reflexiones se han transformado casi en máximas. A modo de ejemplo:

- “En toda cosa inútil hay que ser genial o no meterse con ella.”

- “Las obras no se acaban, se abandonan.”

- “La educación profunda consiste en deshacerse y re hacer la educación primera.”

Sobre esta versión en castellano de “El cementerio marino”:

Se ha realizado una traducción asonantada, sin rechazar la rima consonante si ésta ocurriera. La traducción se ha rendido en verso endecasílabo como forma de obligar a la densificación del verso; y además porque el propio Valéry indicó que había rechazado usar el verso alejandrino por las mismas razones: obligar a una densificación máxima del contenido formado. Así fue que Valéry escribió su poema en versos decasílabos franceses.

La traducción no conserva la estructura de la rima del original, sino, para ser fiel al sentido formado del poema, adapta a cada estancia las posibilidades rítmicas y de rima propias del castellano. Pero se conserva el sentido estricto, (el contenido formado), del original al interior de cada estancia, aun cuando no el orden interior de los versos. De ese modo, por tanto, la rima como el orden de los versos en el interior de cada estrofa se los usa como las variables de holgura necesarias para el logro del objetivo: una rendición fiel en castellano que mantenga la densificación original del verso y una cierta exigencia exterior impuesta desde la tradición: metricidad estricta y rima.

Las trasposiciones son otra variable de holgura aquí usada, ya que el castellano lo permite, así como los encabalgamientos; ya que hubo veces en que fue necesario condensar.

Quien vaya al original, y compare, verá que hay palabras que se conservan de modo estricto e imperioso: por ejemplo: “palomas”. Y si en un verso se usó una palabra castellana para equivaler una francesa, entonces se la conserva en todas las apariciones de esa palabra en el original. Finalmente, no hay palabras adicionadas de modo arbitrario para formar las asonancias-consonancias de las rimas, que es precisamente lo que logran y hacen los que han traducido en verso alejandrino, consiguiendo un verso finalmente flojo y desmadejado, y una rima estricta que no siempre se muestra como fluida. Por su parte, las versiones en verso libre endecasílabo no han logrado la densificación original de verso ni la exigencia externa de la rima. Esta versión, es por tanto, un compromiso necesario.

El original es de métrica estricta, y cada estancia está conformada de seis versos, (24 estrofas en total), que riman de manera consonante, según la siguiente ley de estructuración: AABCCB.

En el original, cada verso se inicia con mayúscula. No en esta versión. (Toda la puntuación está adaptada al gusto propio del traductor). Traducir es también una lectura, y debe ser necesariamente personal. El propio Valéry dijo: “No hay sentido verdadero de un texto” … “No hay autoridad del autor.” … “Aunque haya querido decir, escribió lo que escribió. Una vez publicado, un texto es como un aparato del que se puede servir cada uno a su antojo y según sus medios; no hay seguridad de que el constructor lo use mejor que cualquier otro.” Lo cual lo dijo precisamente a propósitos de su poema más relevante.

Fue el antojo de este traductor tratar de obtener una versión en castellano lo más fiel posible al original que, además, sonara bien en castellano, como si el poema hubiera sido escrito originalmente en este idioma. Esto último fue lo que orientó la traducción, más que nada, y si se lo logró, o se ha fracasado, no es para este autor el evaluarlo. Por tanto, interesado lector, si lee esta versión, podrá evaluarla tanto si conoce la versión original, como si no sabe nada de francés, pues de lo que se trata es de si gusta o no lo que lee.

Aquí dejaré solo una exégesis de ayuda: Valery en su poema está siempre refiriendo al mar y al cementerio marino como si fueran una y la misma cosa, y reflexionado por medio de esa imagen sobre el tiempo, la muerte y la vida a través de un hablante versado en el pensamiento clásico, o al menos conocedor de símbolos y figuras que vienen desde esa época ya tan lejana, y termina por identificar el propio poema en su desarrollo con el tema formado de su contenido: el mar, el cementerio marino y el propio poema se transforman en uno y lo mismo.

(La numeración de las estrofas tampoco es del original. Se la agrega con fines de si alguien quiere comparar con otras traducciones, que en castellano hay como cuarenta, y para fácil referencia a cada una de ellas).

frf

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